Aprendizaje del canto en el canario |
por Vicente Gómez Coronado
El objetivo de conseguir criar unos canarios de canto campeones contiene dos aspectos fundamentales: el primero consiste en lograr canarios con un genotipo adecuado, para lo que habremos de partir de unos padres con un genotipo definido a través de unas líneas previas bien establecidas, conseguidas mediante un proceso de apareamiento y selección correctos; pero, una vez conseguido lo anterior, es necesario realizar un adecuado proceso de aprendizaje del canto con los pollos machos, que posibilitara que éstos, ya adultos, consigan, con el timbre de voz elegido y unas facultades notables, interpretar una canción o partitura bella y meritoria.
El conocimiento que los canaricultores de Timbrado tenemos sobre este
aprendizaje es fundamentalmente empírico, basado en la experiencia de criadores
experimentados con una dilatada dedicación a estos pájaros. En esencia este
conocimiento esta fundamentado, a mi modo de ver, en un hecho aceptado por
todos, como es que los canarios heredan el timbre y otras facultades de la voz
de sus progenitores, y en dos hipótesis contrapuestas: unos dicen que la canción,
con más o menos riqueza silábica y unas pautas musicales concretas, debe ser
una manifestación espontánea de la dotación genética en conjunción con el
medio ambiente, mientras que otros mantienen que para que una canción sea de
calidad debe ser aprendida e imitada de ejemplares adultos con los que convivan
durante la etapa de aprendizaje. Los primeros no utilizan profesores para que el
canto sea, como hemos dicho, manifestación de sus genes, no del aprendizaje
que, además, se podría perder al año siguiente, mientras que los segundos
hacen convivir a los pollos con ejemplares adultos que puedan enseñarles a
cantar con perfección una determinada canción.
Parece también aceptado por todos los canaricultores que el canario aprende de
su entorno desde que nace hasta el mes de noviembre, en que deja de aprender,
"cierra el canto" y presenta una canción estable.
Normalmente, a mediados o finales de octubre, los pollos se separan de sus hermanos y son enjaulados individualmente para ser oídos por el criador, agrupados y entrenados para ser presentados a concurso, desde noviembre a enero, como equipos o individualmente. El entrenamiento consiste, en esencia, en mantenerlos en un entorno con poca luz y cambiarlos, periódicamente y durante períodos cortos de tiempo, a un sitio iluminado para que se acostumbren a cantar cuando les de la luz y rindan en el momento del enjuiciamiento. Con alguna frecuencia, los criadores administran testosterona en gotas durante algún tiempo de este período de entrenamiento. También con alguna frecuencia, algunos concursos se adelantan, celebrándose desde finales de octubre a mediados de noviembre, obligando a los concursantes a enjaular individualmente a sus canarios antes de lo previsto; incluso desde mediados de agosto a mediados de septiembre, lo cual podría alterar su proceso natural de aprendizaje.
Es sabido que periódicamente, cada año durante la muda, en los meses de verano y otoño, el canario deja de cantar con maestría para recuperar nuevamente en el invierno su canción que puede ser igual a la que mostraba antes de la muda o, más o menos, diferente a ella. En relación con este mismo punto también existe divergencia en su significado, pues, mientras que los que utilizan profesor dicen que si sus canarios no modifican su canción en años sucesivos es por haberla oído cuando fue pollo de un modelo adulto de calidad, los que no utilizan profesor lo achacan a que la canción de sus canarios es expresión espontánea de sus genes, no algo aprendido al margen de su dotación genética.
En el presente articulo se pretende revisar y sistematizar los
conocimientos empíricos empleados en el aprendizaje del canto de nuestros
canarios. El método empleado ha sido consultar a criadores de distintas
tendencias, acreditados por su larga experiencia, y la bibliografía existente
en la base de datos de MEDLINE de la National Library of Medicine. U.S.A.
Desarrollamos los siguientes epígrafes: fases, control hormonal, control neurológico
del aprendizaje, imitación de un modelo adulto y conclusiones.
FASES DEL
APRENDIZAJE
Bueno es que antes de entrar en estas polémicas, repasemos los estudios existentes sobre la forma en que los canarios consiguen cantar con destreza su canción, desde su nacimiento hasta la etapa adulta. El ave canta para comunicarse con sus iguales, establecer su territorio de cría y, los machos, atraer a su pareja.
Desde la antigüedad era conocida la capacidad que algunos pájaros tienen para imitar sonidos; sin embargo fue W. H. Torpes el que demostró, en los años 50, que los pájaros cantores ejercían esta capacidad de forma habitual, pues tenían la capacidad de aprender a cantar de forma parecida a como los humanos aprenden a hablar: imitando los modelos que les proporcionan los adultos. Observó que los pinzones aprendían a cantar de modelos adultos una sola vez en su vida, justo antes de conseguir su madurez sexual; con posterioridad, perdían para siempre esta capacidad de aprender. A este periodo en el que pueden aprender le llamo "periodo crítico" de aprendizaje. No ocurrió igual con los canarios, ya que éstos cambian su canción de un año a otro y son, por tanto, aprendices ilimitados en el tiempo. Cada año tienen su "periodo crítico" de aprendizaje antes de llegar a la primavera: durante el final del otoño e invierno.
El canto de los canarios evoluciona desde el nacimiento hasta la madurez
sexual, pasando por fases:
a) Los primeros sonidos que el canario emite, desde que nace hasta la
independencia completa de sus padres al final de la cuarta semana, son unos
chillidos agudos que mueven a sus padres a darles comida.
b) Los primeros ensayos rudimentarios del canto empiezan en la quinta semana y duran hasta el final del segundo mes de vida; se les llaman "subcanciones". Son de poco volumen, estructura variable y las emiten cuando el pájaro esta como dormitando: el "repaso" para los criadores. Parece representar fases tempranas de la práctica vocal, de la que originará el repertorio de sonidos completo que usará para su comunicación.
c) Una canción más estructurada, cercana ya al canto de los adultos pero todavía bastante variable, da lugar a la "canción plástica"; dura unos 6 meses: desde el tercer mes de vida hasta que el pájaro alcanza la madurez sexual, a los siete u ocho meses. Como veremos más adelante, durante la primera mitad de esta fase de canción plástica, los tamaños de los núcleos cerebrales que controlan el canto aumentan poco, pero, durante la segunda mitad (sexto al octavo mes de vida), se produce un aumento espectacular en el tamaño del centro vocal superior. Al final de esta fase, el canario ya puede vocalizar el 90% de las sílabas que usará cuando sea adulto.
d) Al comienzo de la primera estación de apareamiento, el canario ha trasformado las sílabas en estereotipos y expresa una "canción estable" con una riqueza silábica concreta y unas pautas musicales fijas y estereotipadas: el "cierre del canto" de los criadores. No parece que resulte fácil la consolidación de esta "canción estable", si consideramos que invierten en ello varios meses de práctica: los correspondientes a la fase de "canción plástica".
e) Sin embargo, esta "canción" tampoco es la canción o repertorio
silábico definitivo para toda la vida del canario. Cada año después del
apareamiento, durante el final del verano y el otoño, el pájaro pierde la
maestría en ejecutar la canción aprendida y esta se vuelve otra vez inestable,
como la "canción plástica" de los jóvenes. Durante este periodo,
habrá sílabas dominadas que se olvidaran, mientras que otras nuevas se
incorporaran a su canción de forma estable, que serán expresadas en la
primavera siguiente; así, los canarios machos adultos pueden desarrollar un
repertorio de sílabas nuevo en su canción. La transición de la "canción
estable" a la "plástica", y de esta nuevamente a la
"estable", se repite anualmente en el canario adulto.
CONTROL HORMONAL
DEL APRENDIZAJE
Son muchos los factores medioambientales que pueden influir en el
aprendizaje del canto de los canarios, como los sonidos que oigan, la
luminosidad del sitio donde están, la alimentación, la compañía de otros
canarios adultos o pollos, y otros que probablemente desconocemos. Además, este
aprendizaje estacional viene determinado por el equilibrio hormonal, puesto que
las fases de adquisición de nuevas sílabas estén precedidas por una menor
concentración en sangre de testosterona, hormona sexual masculina.
Efectivamente, el canto de un canario se caracteriza por el numero de sonidos o
sílabas distintas que contiene y de unas determinadas pautas musicales; cuando
el canario está en la fase de canción plástica suele incorporar nuevas sílabas
a su canción. Esta incorporación coincide con un aumento en el tamaño de los
núcleos cerebrales controladores del canto, y va precedida por una caída en el
nivel de testosterona en sangre; de forma inversa, cuando los niveles de
testosterona en sangre son altos y el canario se encuentra en la fase de canción
estable, incorpora pocas sílabas a su canción.
Se puede afirmar, por tanto, que la fase de canción plástica, que va desde el
comienzo del tercero hasta finales del séptimo u octavo mes de vida,
aproximadamente desde Mayo a Noviembre, es el "periodo crítico"
de aprendizaje de los canarios, sobre todo durante los meses de agosto,
septiembre y octubre . Durante este tiempo los canarios disponen de una
capacidad natural para aprender sílabas y pautas musicales superior al resto de
meses del año.
De lo afirmado en el párrafo anterior, se puede deducir que si acortamos la duración del "periodo crítico" de aprendizaje o fase de canción plástica, el canario tendrá menos tiempo para aprender sílabas nuevas y conseguirá una canción estable con más pobreza silábica. Si diéramos testosterona exógena a los canarios durante el periodo del tercer a séptimo mes, aproximadamente de mayo a octubre, y elevamos sus niveles en plasma hasta el "pico" alcanzado en noviembre, podríamos acelerar la maduración sexual, logrando el paso a la fase de canción estable más precozmente, a expensas de acortar la duración del "periodo crítico" de aprendizaje. También, procediendo al enjaulamiento individual de los pollos machos en épocas muy precoces, como mediados del agosto a mediados de septiembre, podríamos acelerar su maduración sexual acortando también la duración de este "periodo crítico". Estos dos procedimientos, aporte importante de testosterona exógena y enjaulamiento precoz de los pollos, podrían darse entre algunos criadores que se ven obligados a presentar sus canarios a concurso en épocas tan precoces como a finales de octubre y primeros de noviembre.
Pero, además de acortar la duración de este "periodo crítico", el enjaulamiento individual precoz o el aporte excesivo de testosterona exógena podrían desaprovechar la capacidad de aprender durante los meses más productivos de este periodo como son los meses de agosto a octubre que es cuando más sílabas pueden aprender los canarios. Como se ve, la convocatoria de concursos de canto en épocas precoces podría estar fomentando la pobreza silábica del canto de los canarios que participan en dichos concursos. Además, hay que ser conscientes de que el enjaulamiento individual precoz de los canarios hace que su aprendizaje durante este tiempo lo realicen en soledad, mientras que si se enjaula como normalmente, desde mediados de octubre a mediados de noviembre, el aprendizaje podría enriquecerse con la compañía de otros canarios machos; así mismo el tener a oscuras los pollos tan precozmente puede alterar también cualitativamente el proceso de aprendizaje.
No obstante, se puede hipotetizar que, si se aportará testosterona exógena
durante la fase de canción plástica (sólo con el objetivo de restaurar los
niveles descendidos de esta hormona), evitaríamos posibles carencias durante
los meses de "canción plástica" y quizás se lograría estimular el
crecimiento de los núcleos "CVS" y "AR" que dispondrían de
mayor numero de neuronas, dando lugar a una canción con mayor riqueza silábica
sin adelantar la maduración sexual y, por tanto, sin acortar la duración del
"periodo crítico".
CONTROL
NEUROLOGICO DEL APRENDIZAJE
Aunque el canto del canario se ejecuta en su órgano canoro, la siringe,
es en el cerebro donde reside el contenido de la "canción estable",
con su composición silábica y pautas musicales concretas y donde se controla
su ejecución por parte de la siringe, como veremos a continuación.
CEREBRO DEL CANARIO
En la parte superior, dibujo de un corte lateral del cerebro y, en la inferior, dibujo de un corte longitudinal de la traquea, siringe y bronquios principales del canario. El cerebro posee varios núcleos formados por neuronas especializadas en controlar el aprendizaje y ejecución del canto. El núcleo mayor es el centro vocal superior (CVS), que envía prolongaciones nerviosas al núcleo "Robustus archistriatalis" (M), el cual a su vez envía otras prolongaciones nerviosas al núcleo craneal hipogloso, que inerva los músculos de la siringe: órgano donde se produce el sonido. (Tomado de Nottebohm F. From bird song to neurogenesis. Sci Am 1989 Feb; 260(2 ): 74-9).
En 1976, Fernando Nottebohm, especialista en conducta animal y neurogenesis de la Universidad de Rockefeller, NY, U.S.A., identificó grupos de células cerebrales diferenciadas que controlaban el canto de los canarios. Estas células se distribuyen en un núcleo mayor, llamado "centro vocal superior" (CVS), que envía prolongaciones axonales a otro núcleo llamado centro "robustus archistriatalis" (RA); éste ,a su vez, envía otras prolongaciones axonales al núcleo del "nervio craneal hipogloso" que inerva los músculos de la siringe. Ambos núcleos están situados en los lóbulos frontales de los canarios que es donde se controla los comportamientos aprendidos complejos. El CVS parece ser el encargado de identificar memorizar y producir el canto; efectivamente, este núcleo funciona para reconocer las canciones que percibe, actúa como una memoria perceptiva de una canción modelo para luego poder imitarla, si es macho, o poder reconocerla e identificar a sus parientes o pareja, si es una hembra. Esta información canora almacenada en el CVS es trasladada mediante sus prolongaciones axonales al otro núcleo AR, que se encargara de desarrollar la destreza motora en la ejecución del canto por medio del nervio craneal hipogloso, que inerva los músculos de la siringe.
Se ha comprobado que estos centros son mayores en los
canarios con un canto más complejo que en los que éste es más sencillo; que
crece de tamaño tras la administración de testosterona y es mayor durante la
primavera en que los niveles de testosterona son máximos; asimismo es mayor en
los machos que en las hembras; por el contrario, disminuye de tamaño después
de la etapa reproductiva cuando el canto vuelve a ser inestable y los niveles de
testosterona en sangre descienden drásticamente.
También se ha comprobado que la supervivencia de las neuronas regeneradas que
llegan al CVS depende de los niveles suficientes de testosterona, la cual
reclutaría a dichas neuronas mediante un factor neurotrófico derivado del
cerebro sí (FNDC); se ha visto que dicha supervivencia depende del tiempo que
cada ida canta el canario, ya que el uso de los circuitos motores relacionados
con el canto estimula la liberación del FNDC, afectando en este ultimo caso más
a las neuronas del centro RAS. Esta también comprobado que la audición de
sonidos ayuda a desarrollar y potenciar los circuitos auditivos involucrados en
el aprendizaje del cantor.
El descenso importante de los niveles de testosterona durante los primeros meses del primer año vida, de mayo a julio, coincide con la aparición de la primera muda y un estancamiento en el crecimiento del tamaño de los centros controladores del canto, que se recupera en los meses siguientes paralelamente a una recuperación de los niveles de testosterona y se hace máxima en el mes de noviembre. Todo ésto ocurre durante la fase de canción plástica asociado a un proceso de aprendizaje importante. El tamaño de estos centros cerebrales, como se ha dicho, es máximo durante la primavera, en que los niveles de testosterona son máximos.
A partir del segundo año y con periodicidad anual, al finalizar la época de cría, durante la siguiente muda, fundamentalmente en agosto, las neuronas de los centros reguladores del canto sufren un proceso de regresión y mueren en gran numero causando un descenso en el tamaño de los núcleos, coincidiendo con un descenso importante de los niveles de testosterona. A esta fase de regresión de los núcleos le sigue otra de regeneración, mediante un proceso de neurogenesis con incorporación de nuevas neuronas, que es máxima sobre noviembre, cuando los niveles de testosterona vuelven a ser muy altos. Este proceso se repite cada año igual.
Coincidiendo con estos momentos de crisis por caída y
recuperación de los niveles de testosterona con regresión y regeneración de
los núcleos cerebrales controladores del canto, se produce una inestabilidad y
modificación en el canto, pudiendo perderse, incorporarse o modificarse sílabas
de la canción. La canción se hace nuevamente estable entre noviembre y mayo,
cuando el proceso de regeneración de los centros cerebrales esta estabilizado.
Estos altibajos en el tamaño de los núcleos cerebrales no se observan en otros
pájaros cantores en los que la canción aprendida les dura toda la vida.
También con periodicidad anual, en enero, se produce un descenso importante de los niveles de testosterona en sangre de significación no muy clara, que no se acompaña de inestabilidad en la canción ni en descenso del tamaño de centros del canto, quizás por un consumo importante de esta hormona en los tejidos para desarrollar los caracteres sexuales como preparación para la época de reproducción
APRENDIZAJE E
IMITACION DE UN MODELO ADULTO.
Parece lógico pensar que, si los canarios tienen capacidad de aprender a cantar imitando el modelo de machos adultos, y ese es el procedimiento que estos pájaros siguen cuando viven libres en la naturaleza -ya que conviven y aprenden el canto del padre y otros machos adultos del grupo- nuestros canarios deberían aprender a cantar imitando también a algún macho adulto con una canción de calidad, siguiendo el ejemplo de la naturaleza. Este es el criterio de criadores muy buenos como Arcadio Pavón Macho, de La Puebla de Cazalla (Sevilla), que usa profesor con los pollos para que éstos aprendan a pronunciar bien las notas, siempre que la genética les de una buena voz. El profesor lo dejan en "la suelta" o jaulón, junto con los pichones, hasta que éstos pasen a las jaulas individuales; los profesores serán canarios muy completos que no hayan pisado ni criado en exceso, pues se conservan con un canto de más calidad. Después de que los pollos abandonen la "suelta", ya no es tan necesario el profesor. Hipotetiza que el canto es de mejor calidad cuando se aprende de un ejemplar aventajado y se evitan defectos en el canto, depurados previamente en los profesores.
Otros criadores expertos, como Joaquín Sandua Sánchez, de San Pedro de Mieres (Oviedo), sostienen, sin embargo, el criterio de no usar profesores para que el canto que exhiban los pollos sea manifestación espontánea de sus genes y no que el aprendizaje falsee la expresión de dichos genes; en consecuencia, la selección que se realice de aquellos ejemplares con mejor canto corresponderá a ejemplares con un genotipo de más calidad. Esto no quiere decir que dos canarios con la misma dotación genética tendrían que exhibir una canción idéntica, ya que el canto, como muestra del fenotipo que es, resulta de la interacción de los genes con el medio ambiente, en su sentido más amplio (otros sonidos audibles, nivel de luminosidad, alimentación, temperatura, campaneros más o menos numerosos, disposición de niveles correctos de testosterona durante la canción plástica, etc.) y es casi imposible que dicho medio sea también idéntico en ambos pájaros. Este método de aprendizaje sin profesor se aplicaría hasta que fijemos una línea determinada; luego daría lo mismo usar profesor o no, puesto que la selección esta realizada y la línea fijada. Además, la experiencia también les muestra que el canario que elabora una partitura o canción sin profesor tiene más capacidad de improvisar, de tal manera que su canción nunca es repetitiva, cambiando de una vez a otra. Seria útil agrupar a los pollos por familias, que tendrán una dotación genética parecida y su canto debe ser de similares características y evitar o atenuar la influencia de otras agrupaciones de pollos de distintas líneas, alojados en jaulones contiguos, que pudieran oírse e influirse entre ellos, para lo que se suele utilizar una radio que parece hacer de barrera acústica.
Un criterio intermedio, más ecléctico, es el de usar profesor en la "suelta"; sólo hasta que comience la muda en julio y los profesores dejen de cantar; así los pollos podrían desarrollar la canción aprendida según su genética propia durante el resto del verano y el otoño. Una cuarta posibilidad, usada también por algunos criadores, es emplear varios profesores con canciones diversas, todos metidos en la "suelta" y cada pichón aprendería el canto de quien más le guste o una mezcla de ellos. Otros criadores usan un sistema mixto: para sacar nuevos floreos y nuevas canciones, crían aparte unas cuantas parejas sin maestros; si sale alguno con floreos nuevos o canciones nuevas de calidad, lo usan como profesores en lo sucesivo.
Existen estudios experimentales realizados con otros pájaros cantores,
como el Pinzón cebra, de los que se pueden extraer los siguientes hallazgos:
Un único pollo criado en cautividad con su padre imita de forma casi completa
el canto de este último; pero, cuando se crían varios pollos juntos con un
macho adulto, cada uno de estos pollos se convierten, a su vez, en tutores de
sus hermanos y disminuye la imitación del modelo del padre: a mayor numero de
pollos juntos, menor numero de sílabas imitadas y menor duración de la canción
aprendida. Los pollos nacidos más tardíamente aprenden del adulto más rápidamente
que los hermanos mayores, en términos relativos, y con una imitación más
completa.
Los pollos aprenden de un modelo de canto mediante "playback" dentro
de la jaula, pero la excesiva abundancia de este modelo reduce su imitación
hasta un 33%. Esta restricción de la imitación afecta selectivamente a sílabas
concretas, no se produce al azar; esto hace que haya sílabas que casi todos los
pollos han imitado y otras que casi ninguno las imitaron.
La cría de pollos con aislamiento social, es decir, solos y sin oír modelos de
canción de un adulto, puede dar lugar a un canto improvisado que, aunque atípico,
incluye muchos sonidos normales. No obstante, esta capacidad de improvisación
no parece que se manifieste cuando se induce una menor imitación de un modelo
adulto tras sobreexposición de éste.
Si los pollos oyen cantar a otro macho que este fuera de la jaula, pero sin
poder establecer contacto visual ni interaccionar con él, la imitación de su
canto será escasa o nula.
No existen experimentos, aunque estén en curso, en los que se hayan usado
varios modelos de canción diferentes de forma simultanea.
A la luz de estos datos y en relación con los hábitos descritos en nuestra
canaricultura, podemos afirmar lo siguiente:
Efectivamente, los pollos encerrados con su padre u otro macho adulto imitan su
canción de forma casi completa. La imitación será tanto menos completa
cuantos más pollos coincidan en el mismo jaulón y los pollos de nacimiento más
tardío aprenden la canción del padre de forma más precoz que los más
antiguos. El uso de grabaciones reproducidas dentro de la jaula consigue una
imitación casi completa, paradójicamente, si los pollos las oyen escasamente,
no más de 2-3 minutos al día; si la reproducción es abundante, la imitación
es menos completa. El no usar modelos adultos para ser imitados da lugar a que
los pollos improvisen una canción atípica, pero con sílabas características.
En este caso, cada pollo serviría de tutor a sus hermanos.
El uso de una radio de fondo, sonando durante todo el día, podría
producir dos efectos: primero, el de estimular las vías auditivas del canto,
incluido el CVS; segundo, servir de estímulo auditivo sobreabundante, logrando
reducir la capacidad de imitación en los pollos que la oyen, caso de que lo que
persiga el criador sea que no imiten a otros modelos a los que oyen. Es fácil
comprender la acción estimuladora de los sonidos sobre las vías auditivas del
canto, puesto que, de no existir dichos estimulas, las referidas vías se
atrofiaran de igual forma a como una persona sorda atrofia los centros y vías
neurológicas del habla y nunca hablaran correctamente.
La excesiva exposición a sonidos -como el uso de la radio de forma continua o
el aprendizaje conjunto con un numero importante de pollos juntos- podría poner
en marcha procesos de selección en la atención de los pollos para la imitación,
aceptando unos modelos y rechazando otros. Esto podría explicar la rica
diversidad de sonidos y canciones encontrados en los pájaros cantores, tanto en
ámbitos naturales como en cautividad.
CONCLUSIONES
Si bien existen muchas cuestiones relacionadas con el aprendizaje de los
canarios cantores, que permanecen abiertas al estudio y experimentación,
podemos establecer las siguientes conclusiones:
Las características de facultades y timbre de la voz, por depender
fundamentalmente de la conformación anatómica del órgano fonatorio del
canario, estén determinadas en gran parte por el genotipo.
La partitura musical o canción del canario forma parte del fenotipo de este y,
en consecuencia, resulta de la interacción del genotipo con el medio ambiente,
en su sentido más amplio.
Aunque los canarios conservan la capacidad de aprender nuevas sílabas
durante todo el año, es durante la fase de canción plástica o "periodo
crítico" de aprendizaje cuando más capacidad tienen; en consecuencia, el
acortamiento de este periodo, acelerando la maduración sexual mediante
enjaulamiento individual precoz o aporte excesivo de testosterona, podría
conducir a una pobreza silábica de la canción.
Desconocemos muchos factores medioambientales que pueden influir en el
aprendizaje del canto, como aspecto concreto del fenotipo que es, pudiéndose
agrupar éstos en dos: aquellos que se relacionan con estímulos auditivos que
pudieran o no servir de modelo y aquellos que se relacionan con la
disponibilidad de niveles óptimos de testosterona.
No está aceptado de forma generalizada que aprender con profesor logre
una canción con mayor riqueza silábica ni con más musicalidad, aunque está
claro que los pollos cantarán como los padres, dada la capacidad de imitación
de aquellos. El aprender sin profesor parece que podría lograr una canción
con, al menos, tanta riqueza silábica y musicalidad como con profesor, ayudarle
a conseguir nuevos floreos y canciones que son reflejo de un genotipo adecuado,
permitiendo una selección genética más acertada; lograría una mayor
capacidad de improvisación, aunque existe mayor riesgo de que la canción sea
de poco valor y con defectos en la ejecución del canto. No habría
inconveniente en usar profesor en una línea, cuando esta ya esté fijada.
Javier Duran Pérez javier@canariostimbrados.es
Miguel Angel Obeso miguelobeso@hotmail.com