Las mejores aves de canto |
¿Tienen las aves (o al menos ciertas especies) un sentido musical cercano al humano? De no ser así ¿cómo es posible explicar la existencia de numerosos cantos tan diversos y tan similares a lo que conocemos como música?. Incluso desde un punto de vista utilitarista parece difícil negar esta hipótesis: la elaboración de cantos complejos y musicales conlleva un largo y costoso proceso de aprendizaje que bien podría evitarse mediante el desarrollo de canciones menos elaboradas. Y si el desarrollo de estos cantos es precisamente el caprichoso motor evolutivo de algunas especies, de hecho han alcanzado patrones de belleza próximos al humano: lo que para ellos es bueno y bello para nosotros también lo es. Mirlos y zorzales continúan cantando una vez que sus territorios están firmemente establecidos y se han asegurado pareja. ¿Lo harán porque, simplemente, les gusta?
Recogemos aquí diez de las mejores aves de canto del Planeta, todas ellas "cantores de tres estrellas" en la clasificación del ornitólogo inglés Charles Hartshorne quien en su obra "Nacido para cantar" listaba hasta 194 cantores de calidad superior, de los que 112 alcanzaban una estrella, 60 dos estrellas y 22 tres estrellas. Clicando sobre la miniatura de la derecha se accederá a una fotografía de mayor tamaño. Si los reproductores comenzaran a funcionar sin pulsar el "play" es necesario dejar que finalicen el archivo para recuperar su control. Cosas de "Goear".
Cucarachero musical o uirapuru (Cyphorhinus arada): los cucaracheros son especies insectívoras sudamericanas que pertenecen a la familia Trogloditae, al igual que nuestros chochines. Entre las tres especies del género destaca muy especialmente el canto del cucarachero musical, por su potencia, pureza tonal (sin prácticamente armónicos) y sutileza compositiva. Es una especie forestal que habita en toda la cuenca amazónica, llegando a las estribaciones de los Andes.
Totovía (Lullula arborea): presente en buena parte de la Península Ibérica, gusta de terrenos más arbolados que su pariente cercano la alondra común con quien rivaliza en calidad canora. El canto de ambas especies, habitualmente de extenso repertorio, es un tanto monótono rítmicamente hablando, pero está constituído por giros de muy variada fonación y, en el caso de la totovía, resulta muy musical y delicado.
Ruiseñor cubano (Myadestes elisabeth): pese a su nombre común, el Myadestes elisabeth es más próximo a nuestros zorzales y mirlos que a los verdaderos ruiseñores. Se distribuye irregularmente por las sierras interiores cubanas, isla de la que es especie endémica. Su canto tiene una marcada timbricidad metálica mucho más evidente, por ejemplo, que en el caso de nuestro Timbrado Español, cuyo timbre vocal debería ser definido más como brillante que como metálico. A destacar, también, que en su repertorio aparecen notas continuas de características casi idénticas a las del canario, algo muy excepcional entre las aves de canto.
Cosifa de Heuglin (Cossypha heuglini): este pariente próximo de papamoscas y ruiseñores vive en la mayor parte del África Subsahariana, en los bosques secos tropicales y subtropicales o en la sabana húmeda. Su canto, desarrollado básicamente en frecuencias medio- bajas, es extenso, complejo y musical, aunque bastante repetitivo en lo referente a ritmos y estructura.
Chochín de Carolina (Thryothorus ludovicianus): el chochín o cucarachero de Carolina habita en toda la fachada este de los Estados Unidos, extendiéndose hasta algunos estados colindantes del sur de Canadá y norte de Méjico. El canto de los machos es bastante repetitivo al estar formado por unas pocas variaciones que emite una y otra vez. Estos giros, sin embargo, pueden ser de una gran calidad musical y se asemejan a algunas variaciones conjuntas del Timbrado. El archivo seleccionado recoge, pues, el canto de varios ejemplares, al contrario que en el resto de las especies del presente artículo en el que cada archivo corresponde a un solo cantor.
Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos): el ruiseñor común cría en sotos y bosques poco densos de buena parte de Europa y oeste de Asia, invernando en el sur de Africa. Llega a nuestras latitudes a finales de marzo o en el mes de abril y durante estos meses de primavera o principios de verano canta incansable, incluso durante algunas horas de la noche. Para muchos es el mejor cantor del Planeta, por su poderosa voz, perfecta dicción, variación de registros tímbricos, tonales y rítmicos y por su extenso repertorio.
Sisonte norteño (Mimus polyglottos): habita esta especie en buena parte de los Estados Unidos, Méjico, Centroamérica y algunas islas del Caribe, tanto en áreas boscosas poco densas como en todo tipo de habitats humanizados, incluyendo áreas residenciales de grandes ciudades. Desataca su muy notable capacidad para imitar el canto de otras aves, de manera que construye extensísimos repertorios que pueden superar las 200 variaciones.
Zorzal común (Turdus philomelos): también llamado malvís, cría en el norte de la Península, en ciertas áreas en cantidades notables, e irregularmente en el resto aunque durante el invierno las poblaciones ibéricas se ven fuertemente incrementadas por zorzales noreuropeos en invernada. Gusta tanto de bosques abiertos como de sotos, arboledas y parques urbanos. Es el ave "floreadora" por excelencia, con variaciones de gran calidad, tanto lentas como semicontinuas. Sin embargo frecuentemente los zorzales incorporan a su canto otros pasajes discordantes o rozados, menos musicales. Como en todas las especies hay ejemplares de mayor o menor talento y un zorzal en el que las variaciones malsonantes sean minoritarias, es un espectáculo inolvidable.
Clarín unicolor (Myadestes unicolor): habita en los bosques subtropicales y templados desde el sur de Méjico al norte de Nicaragua. Su canto tiene una metalicidad casi tan acusada como la de su pariente próximo el ruiseñor cubano.
Shama culiblanco (Copsychus malabaricus): esta especie, próxima al ruiseñor europeo, está ampliamente distribuida por el sur de Asia, desde la India y China hasta Java, Sumatra y Borneo. Habita en densas selvas tropicales y subtropicales, con especial preferencia por los bosques de bambú. Tiene un canto notable, por lo que ha sido reproducido en cautividad desde antaño en numerosas regiones asíáticas.
Javier Duran Pérez javier@canariostimbrados.es
Miguel Angel Obeso miguelobeso@hotmail.com